ZUCAINA

Zucaina es el pueblo natal de mi abuela materna. Es un pueblo pequeño, situado en el interior de la provincia de Castelló. Es un lugar ideal para estar relajado y huir de los nervios y del estrés que producen una gran ciudad como Barcelona o València. El nombre del pueblo es Sucaina en valenciano, nombre que recibe el catalán que se habla en el País Valenciano.

Esta pequeña página web pretende ser una pequeña sección de temas varios relacionados con curiosidades del pueblo de Zucaina, como pueden ser su manera de hablar, noticias varias que suceden, otras... Para más información sobre Zucaina visiten la página web de la A.V. Zucaina de Par en Par o el portal oficial del Ayto. de Zucaina. A continuación aparecen explicados aspectos generales de la Villa de Zucaina.

Vista general de Zucaina (812 m)

LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA

Zucaina, está situada a unos 58 km de distancia de Castelló de la Plana, la capital provincial y a unos 812 m sobre el nivel del mar (medición tomada en la Puerta Mayor de la Iglesia Parroquial de la Transfiguración del Salvador). Pertenece a la comarca de L'Alt Millars (Alto Mijares) en el País Valencià (Comunidad Valenciana), en la zona castellanohablante de la provincia de Castelló. Pertenece al partido judicial de Llucena. Para llegar a Zucaina desde Castelló de la Plana, hay que coger la carretera CV-16 hasta L'Alcora y desde allí la carretera CV-190 L'Alcora-Cortes de Arenoso-límite provincial Teruel. La otra vía de comunicación del pueblo es la carretera CV-195 Caudiel-Zucaina, que es la vía utilizada para llegar al pueblo desde València por Jérica.

EL TÉRMINO MUNICIPAL

El término municipal tiene una extensión de 52,3 km2. Limita al Norte con el término municipal de Villahermosa del Río; al Este, con el de El Castillo de Villamalefa; al Sur, con los de Ludiente y Arañuel y al Oeste, con el de Cortes de Arenoso. El relieve es muy montañoso, con numerosos y elevados pliegues montañosos, de orientación ibérica, y compuestos por materiales cretácicos en la mayor parte de los casos. Destaca por el lado septentrional la Sierra Alta (1.164 m) y poco más hacia su Oeste, la Sierra Baja (1.068 m), formando un solo anticlinal del que descienden hacia el Sur los barrancos del Centenar, Cabezo Royo y de la Pedriza, este último afluente de la Rambla de Santa Ana, que baja de Villahermosa, donde recibe el nombre de Barranco de San Bartolomé, ya que nace en una fuente que hay cercana a la ermita del mismo nombre. Al otro lado del barranco de la Pedriza se levanta el Cerro de San Vicente (986 m); a su misma altura, pero más próximo a la capital municipal, se levanta el Cerro del Cabezo (930 m), una especie de muela en la que se halla el caserío del mismo nombre. Hacia al lado meridional y Suroeste las alturas descienden, pero se mantienen por encima de los 800 m, destacando en la parte oeste y cercano al límite con el término municipal de Arañuel, el Morrón de Pascual (903 m); más al este y cercano al término de Ludiente, la Cantera (880 m) y más al este aún y cercano al término de El Castillo, el Portillo (861 m).

Ortofoto de Zucaina a una resolución de 200 m (Fuente: SIGPAC)

La población está asentada en lo alto de una hoya repleta de campos de avellanos, nogales, almendros y otros tipos de cultivos, más minoritarios, y bajo las faldas del Macizo de Peñagolosa. El término municipal cuenta con numerosas masías que hasta hace bien poco estaban habitadas todo el año. Destacan entre ellas y ordenadas según su proximidad al núcleo urbano de Zucaina: La Chirivilla (3,3 km), El Pron (5,5 km), Mas del Barranco (6 km), El Cañuelo (6,2 km), Mas de Rul (6,3 km), El Rebollo (6,7 km) y Mas de Fuentes (7,780 km). También existen parajes de singular belleza como son Santa Ana, El Chorrador de Zucaina, La Peña Villanueva, El Pinar, Los Picayos, El Corral del Pino, El Corral de Onofre... También hay numerosas fuentes, destacando la Fuente del Pueblo o de San Salvador, de cuyo pozo se abastece en gran parte de agua a la población; la Fuente del Comellar, a unos 500 m del pueblo; la Fuente de Santa Ana, la Fuente del Cubico... Al llegar el otoño en los bosques del término, siempre y cuando el final del verano y principios del otoño hayan sido generosos en lluvias, se suelen encontrar numerosas setas, siendo los níscalos las setas más abundantes y apreciadas, conocidas en Zucaina con el nombre churro de rebollones. También son ricas estas tierras en caracoles y en animales de caza, como las perdices, liebres, zorras y jabalíes. La flora silvestre también es muy diversa con numerosas plantas aromáticas (tomillo, romero, espliégol...), arbustos (sabinas, enebros, aliagas, esparragueras...) y diversos tipos de árboles (pinos, carrascas, encinas, acacias y hasta incluso robles).

Ortofoto del casco urbano de Zucaina a una resolución de 60 m (Fuente: SIGPAC)

CLIMATOLOGÍA

El clima es de tipo mediterráneo continental, dada la altitud media de sus tierras (siempre por encima de los 800 m), con medias térmicas que oscilan entre los 5ºC de enero y los 22ºC de julio y agosto, registrándose heladas hasta mediados de primavera. Las precipitaciones anuales están alrededor de los 545 mm de media (promedio del periodo 1916-2008), con unos 3 días de media de nieve anual entre finales de otoño y principios de primavera. La nieve suele cubrir las calles del pueblo una vez cada dos años. El máximo pluviométrico es en otoño, con otro secundario en primavera. Las tormentas también son abundantes, sobre todo, en verano y principios de otoño.

HISTORIA

El nombre de la población es de origen árabe y posiblemente proviene del término sukaina, que significa casita al lado de la fuente. La población está al lado de una fuente y de ahí posiblemente el nombre que le dieron los conquistadores musulmanes al instalarse en la zona. Del pozo que alimenta esta fuente se extrae parte del agua que abastece a la población. Otra teoría sobre el origen del nombre de la localidad, que entra ya en el terreno de la leyenda, atribuye el nombre del pueblo en honor a Zucayna, una de las favoritas del califa fundador de la población Alhacom II. Parece ser que una hija de ambos, llamada también Zucayna, fundó una población en el sitio donde yacía su marido, que entonces denominó Aljamia (que en árabe antiguo significa sepulcro o santuario). Poco después de morir ella, los habitantes del pueblo adoptaron el nombre de Zucayna en premio al comportamiento que siempre tuvo aquella reina con sus súbditos. Hay que destacar, no obstante, que existen numerosos restos de poblados íberos en su término municipal, en los que se han encontrado numerosos restos de cerámica de la primera mitad del siglo V a.C. y restos de recintos sacros ibéricos en la Escudilla y los Cabañiles. En cambio, de la dominación árabe quedan pocos vestigios en el término, sólo las ruinas de los cimientos de la torre-castillo de Chirivilla (que está representada en el escudo de la población).

La historia de Zucaina corre paralela a la de los moriscos, constituyendo un ejemplo de pueblo árabe de montaña en esas tierras. La conquista del Reino de València por las tropas aragonesas y catalanas del rey Jaume I el Conquistador, no comportó el reemplazo de la población árabe que habitaba Zucaina, cuya reconquista se produjo hacia el año 1249, y hasta la expulsión de los moriscos en el 1609, estuvieron cultivando los campos del término, continuando con sus costumbres, lengua y religión y conviviendo con unos pocos repobladores que llegaron hasta esta zona. En Zucaina, como en el resto del Alto Mijares y en las comarcas del Alto Palancia, Rincón de Ademuz, Los Serranos, Hoya de Buñol, Canal de Navarrés y Valle de Cofrentes, los reconquistadores fueron mayoritariamente aragoneses, de ahí que en estas comarcas del País Valencià se hable castellano y por lo tanto, las tierras del término fueron asignadas a un señor feudal aragonés, perteneciendo durante 200 años a la Baronía de Arenoso, aunque eclesiásticamente pasó a depender de la diócesis de València, a la que estuvo ligada hasta el año 1960 que pasó a depender de la renovada diócesis de Segorbe-Castelló. A finales del siglo XV, surgió el Ducado de Villahermosa, que englobaba dentro de él la Baronía de Arenoso, del que Zucaina formaría parte durante unos 400 años. Hay que destacar que donde se encuentra hoy el Local de la Comisión de Fiestas, estaba por aquellos tiempos la Casa-granero del Duque de Villahermosa. Tras la expulsión de los moriscos el pueblo sufrió una importante despoblación, que fue compensada con una repoblación de aragoneses y castellanos. En 1646, el pueblo tenía 64 casas habitadas, tras haber sido repoblado después de quedar deshabitado con la expulsión de los moriscos. En 1792 tenía 150 vecinos (unos 700 habitantes), en 1860 tenía 1.285 habitantes y en 1900, 1.153 habitantes, número de habitantes que se sostuvo con ligereza, tendencia a la baja, hasta 1950, año que contabilizó 1.088 habitantes, para iniciar luego una fuerte regresión que le dejó en 503 habitantes en 1970 y, más tarde ya, con los solamente 193 habitantes en 2005 y los 170 de 2008. La miseria que había en el campo a principios del siglo XX, comportó una emigración importante del pueblo hacia los centros industriales de Catalunya, básicamente hacia la ciudad de Barcelona, y en mucha menor medida hacia la ciudad de València. Como resultado de este proceso existe un gran número de zucaineros, y descendientes de éstos, que viven en Catalunya, entre los que me encuentro yo mismo. El desarrollo de las poblaciones de la Plana a mediados del siglo XX, la continuación de la miseria que se vivía en el campo junto con la crisis agraria, provocó una segunda ola de emigración, pero ya no tan lejana, hacia poblaciones como Castelló de la Plana, Vila-Real, Onda, Borriana, Almassora, Betxí y Nules, entre otras. Todo ello ha provocado que Zucaina vaya perdiendo año tras año población, tendencia que por suerte durante los últimos años se ha visto ralentizada gracias al establecimiento de parejas jóvenes con hijos en el pueblo.

©2005-2016 Toni Barrera Escoda | Última modificación: 25/12/2016