Zucaina, 23 de Octubre de 2007

Hoy se cumplen 40 años de la gran riada de la Rambla de Santa Ana que produjo graves daños en gran parte del término municipal de Zucaina.

Por la mañana del 23 de Octubre de 1967 la Rambla de Santa Ana se desbordó violentamente provocando graves daños en gran parte del término municipal de Zucaina y de Ludiente: Paredes de bancales y árboles arrancados de cuajo, bancales totalmente destruidos y daños de consideración en la Ermita de Santa Ana y en los porches de la Fuente. En las fotografías de la derecha se pueden apreciar diferentes instantáneas de los efectos producidos por la ramblada en Santa Ana.

La ramblada se produjo a consecuencia de una violenta tormenta de agua y granizo que descargó durante poco más de una hora más de 170 litros en la Villa de Zucaina entre las ocho y las once de la mañana. Además de la Rambla de Santa Ana, la gran mayoría de barrancos del término se desbordaron como por ejemplo los Barrancos de la Pedriza, del Pron, Zaballo, El Barranquet y la Rasa del Comellar, provocando también la destrucción de numerosos bancales y de sus paredes. Las calles del pueblo se convirtieron en pequeños ríos de agua con una altura de un palmo y la visibilidad se redujo a unos pocos metros en el momento de máxima intensidad.

En el mapa que hay abajo del todo, aparecen resumidos todos los daños producidos por la ramblada y la intensa tormenta que se desencadenó ese día en la zona y que se han podido documentar.

El nivel de las aguas de la Rambla de Santa Ana alcanzó una altura aproximada de unos 5 metros y medio cauce abajo del Plano Herrera, donde la Rambla presenta un tramo muy estrecho entre dos montes, y 4,25 m en la Ermita de Santa Ana (medición desde la base de la pasarela de piedra que cruza la Rambla enfrente de la Fuente de Santa Ana). Esta medición es exacta, gracias a una marca de la inundación que hay en los porches y que pintó el antiguo médico del pueblo, Don Fernando Salvador Montolío.

La ramblada de 1967, no es la única que ha habido en Santa Ana, aunque la de ese año es sin duda la más grave de todas las que se tiene constancia que ha habido durante el siglo XX. Se produjeron avenidas importantes el 15 de Octubre de 1922 con un nivel de las aguas de 3,85 m sobre el lecho de la Rambla; el 19 de Noviembre de 1945 con la Rambla muy crecida y a punto de sobrepasar el muro lateral y el 23-24 de Octubre de 2000 con la Rambla muy crecida y desbordada a la altura de la pasarela de piedra.

Es bueno recordar este tipo de eventos extremos acaecidos en el pasado para estar en alerta de cara al futuro y poder así desarrollar nuestras actividades con el mínimo riesgo para las personas y sus bienes. No está de menos recordar que no es aconsejable, por ejemplo, acampar o edificar cerca de barrancos, torrentes, arroyos, ramblas o rieras. La crecida del nivel de las aguas en este tipo de cursos fluviales puede suceder en muy poco tiempo y además pueden producirse sin la necesidad de que esté lloviendo en el mismo sitio donde uno se encuentre.

Para más información sobre la Ramblada de 1967 consulten el artículo (enlace) escrito para la ocasión en el último número de El Borrazón del mes de Septiembre, la revista trimestral de la A.V. Zucaina de Par en Par. Además, desde aquí me gustaría agradecer la colaboración de las siguientes personas, que durante los últimos meses han sido entrevistadas y que, con sus explicaciones, vivencias que pasaron o recuerdos explicados de parientes sobre aquel Octubre de 1967, han sido muy útiles para reconstruir lo que pasó en aquel episodio y en otros anteriores, y escribir gran parte del artículo de El Borrazón de Septimebre: María Andreu  Pradas y Vicente Cabedo Vivas, Encarna Andreu Pradas, Urbano Bou Bagán, Felicidad Bagán (del Plano Herrera), Mercedes Flor (del Mas de Barranco), Braulio Gil Batalla, Manuel Martín Gil (el Carpintero) y Pilar Salvador Montolío, Ricardo Martín Guillamón y Ángeles Vivas Périz  (los últimos santaneros), Juan Pradas (el Sastre), Don Nicolás Pesudo Llácer (el anterior párroco de Zucaina), María Dolores Salvador Lizondo y Don Elías Sanz Igual (el actual párroco del pueblo).- Toni Barrera Escoda.